RINCÓN DEL 7 (Temporada 2010-2011)
Hay ocasiones en las que las circunstancias nos arrastran a situaciones que en el devenir de la vida jamás de un modo consciente buscaríamos. Sin embargo, sólo una cosa es capaz de aunar inquietudes antagónicas, perfiles distintos, ideologías contrarias. A priori un ayudante de dentista, un operador de una máquina de algodón, un trabajador de una fundición de hierro, un tejedor, un propietario de un pub y un enmarcador de cuadros, poco tienen que ver. Si encima añadimos la circunstancia de que todos ellos se conocieron a finales del siglo XIX el hecho resulta aún más increíble. Sin embargo, todos compartían una pasión común que les llevó a aunar esfuerzos para dar vida en el mes de febrero del año 1878, a un modesto club de fútbol apodados “The Light blues”.
La historia de este modesto equipo no deja de ser peculiar ya desde su fundación por parte de estos hombres, que profesionalmente se dedicaban a los oficios más diversos. Su aventura duró tan sólo 10 años, pero dejaron una huella imborrable en la memoria del fútbol de las Islas Británicas, ya que, a pesar de tratarse de un equipo completamente amateur, su espíritu, su unión, el compromiso de sus miembros, el esfuerzo que les suponía ir a entrenar tras la dura jornada laboral, y pese a tener que levantarse a unas horas intempestivas; tuvo su recompensa en forma de éxito. Fueron ellos los que pasarán a la historia como el primer equipo del norte del pais, en ganar la principal competición futbolística de la nación, la Football Association Challenge Cup, hoy más conocida como la FA Cup. Su triunfo supuso además, un profundo cambio de concepción del deporte rey en tierras inglesas, ya que significó que dejara de ser algo practicado por los caballeros y clases nobles del país, para convertirse en un deporte profesional.
Muchas veces volvemos a las raíces, a los orígenes, cuando las cosas no nos van del todo bien, sin darnos cuenta de que también podemos, es más debemos, acudir a ellas en tiempos de bonanza. Si bien la historia de los Light Blues, sucedió hace mucho tiempo, los valores que se desprenden de su aventura están vigentes también en nuestro Campeonato.
Nuestro esfuerzo, sin ser el que ejercitaban aquellos hombres de otro siglo, es heroico. Cuando uno tras una dura jornada laboral se plantea el hecho de compartir un rato de deporte con gente con quien tan sólo le une un vínculo futbolístico, y que sin embargo, defiende esa relación como si fuera la última cosa de la que se desprendería en la vida, está emulando a aquellos ancestros de nuestro deporte, está transmitiendo el espíritu por el que mucha gente, hace demasiado tiempo, se dejó la vida por implantar y popularizar lo que hoy se considera el deporte de masas por excelencia. Esto es la idea que debe imperar en nuestra competición, y con ella, y por ella, debemos caminar a lo largo de estos meses de torneo que ansiosamente esperábamos y que por fin ha llegado. Tenemos que ser dignos legatarios de aquel impulso que convirtió a un puñado de trabajadores en verdaderos campeones. Ese será nuestro éxito. El resultado final de la competición será lo de menos ¡Bienvenidos a la temporada 2010 – 2011!
Andy/7